Atun Power

Muerto al instante

«Envía MUERTO al 9999 y eliminaremos al personaje público que más gordo te caiga. Recuerda: MUERTO al 9999.»

Así sí que daría gusto envíar mensajes a los programas….yo ya tengo mi personaje pensado….y tú ??

El dia que dejé de comprar cola-cao

Desde pequeño, en casa siempre habíamos tomado Cola-cao. Recuerdo cuando todavía venía en aquellas latas de metal, que luego mi madre limpiaba y usaba para guardar cosas, o me las daba a mi para meter la coleccion de canicas y de chapas, aquellos juguetes tan chulos que teniamos los niños de la transición.
Recuerdo que de pequeño tomaba Cola-cao a todas horas, que si al desayuno, que si despues de comer un dia de esos que no te gustaba la comida pero que había que comer por los santos huevos de mi padre, porque era lo que había, que si de merienda en las tardes frias de invierno, que aquello de antes si que eran inviernos, no como los de ahora, y por la noche, antes de ir a dormir. Colacao a todos horas. Ademas, siempre traía algún tipo de regalo, que si la colección de minerales, que si los clips aquellos de las olimpiadas…yo siempre era el que más tenía en el cole de aquellas chumimandas, entre mi hermano y yo a tomar Cola-cao, no veas.
Luego llegó la maleta familiar de tres kilos, aquello ya fué el acabose, la de cosas que venían allí.
Mis amigos eran todos del Nesquik. Mi vieja me decía que era porque el Nesquik era más barato. Las madres como són, queriendo hacernos especiales sobre los demás niños.
Y luego, cuando me fuí de casa, seguí comprando Cola-cao, tuve un niño y el siguió con la «tradición» paterna de tomar Cola-cao.
Todo esto, hete aquí, hasta aquel dia en que ví aquel anuncio, y ya fue mala suerte porque ya la tele es que ni la huelo, tiene que pasar algo muy gordo para que mire el telediario (yo me enteré de lo de las torres gemelas a las 6 y media de la tarde, cuando ya todo el mundo estaba hasta el gorro de ver caer las dichosas torres, pero bueno, esa es otra historia y deberá ser contada en otra ocasión) y veo a Lara Dibildos saliendo de un plató de televisión, llamando a su mamá para decirle que está «muy cansada» y que le vaya preparando el Cola-cao !!!
Baste decir que me quedé estupefacto, y mi dinero vá para la tia esa ??? Una persona sobre la que yo considero que si no fuera hija de quien es, tendría serios problemas para ganarse la vida.
No, no, me dije, esto no puede estar pasando, no puede ser real.

 La siguiente compra que hicimos ya compramos Nesquik, le dije al chaval que el Cola-cao se había acabado en el super y compramos Nesquik, que era mejor que no tener nada. A el pareció gustarle más todavía, lo tipico, la excitacion que produce la novedad en los crios…..

Y vosotros os preguntareis a que es debida toda esta historía ???…. Pues nada, a que hoy en dia, enterado de que Zaplana abandona la politica para dedicarse a trabajar en Telefonica, me duele un montón no ser usuario de ningún servicio de los que ofrecen para poder llamar y darme de baja. Ya me imagino a la operadora……le ofrezco nosequé, le ofrezco nosecuanto…..no señora, no; es innegociable….o el o yo, elijan….. mi dinero no va para pagar a ese tipo de personas, por lo menos no si yo lo sé. Y si todos hiciesemos lo mismo, muchos publicistas se lo pensarían dos veces antes de hacer las estupideces comerciales que hacen.

Ya se que mi actitud no vale para nada ante este tipo de cosas al ser yo solo y no un colectivo enorme de personas, pero os aseguro que la satisfacción personal que me produce me compensa el dejar de comprar determinada marca, que por otra parte, yo no soy persona que se case ni con marcas ni con precios, si no hay Coca-cola, pues bebo Pepsi, y sino un Trina, soy asi de sencillo.

8 de cada 10

Me resulta curioso ver como 8 de cada 10 especialistas recomiendan una determinada marca de algun articulo. 8 de cada 10.
Y ¿entonces? ¿los otros 2 que? ¿están ilocalizables? ¿son idiotas? ¿no ven las maravillosas propiedades del susodicho articulo?
O por el contrário son mas rigurosos que sus compañeros y no recomiendan algo así como así. Tal vez es que són mas integros y no se prestan a campañas comerciales que puedan desacreditar su nombre. Es posible que no se dejen sobornar tan facilmente, al fin y al cabo todos conocemos esas campañas comerciales, jugadas maestras del marketing que hacen aparecer de repente en las estanterias de los grandes almacenes la obra completa de Fernando Fernán Gomez tan solo dos dias despues de su muerte, con el cadaver aún caliente, y a escasas semanas de la navidad y en plena fiebre consumista.
8 de cada 10, ya, y nosotros nos lo creemos.

Por cierto, ¿habeis probado a poner 8 de cada 10 en google?