Verguenza.

Vamos a ver, estúpidos humanos.
Pueden ustedes patalear, poner morros, enfurruñarse o simplemente mirar hacia otro lado.
Pero no tienen ustedes razón.
La defensa de los derechos de los animales es el paso evolutivo que hemos de dar como especie.
Vale que si, que estoy de acuerdo, que los veganos son muy pesados y a veces su estrategia de imposición en lugar de concienciación tal vez produzca más rechazo que acercamiento. Pero no hay otro camino.
La raza humana no puede seguir, como especie, al margen del sufrimiento animal.
Y ese cambio ha de llegar desde los países avanzados, así como lo fue la eliminación de la esclavitud, el derecho a voto de las mujeres, el derecho de los niños a no trabajar, los derechos de los colectivos lgtb y cosas que antes eran bien vistas por la sociedad y eran aberrantes aquellos quienes defendían aquellas causas de igualdad y ética social.
Muchos se lo toman como un ataque a su forma de vida, sobre todo a su alimentación, pero que usted se vaya a comer un pollo o una vaca, no quiere decir que ese animal tenga que vivir una vida de sufrimientos y penurias hasta llegar a su mesa.
Que usted tenga un pollo en su horno, no quiere decir que ese pollo tenga que estar toda la vida tratado a patadas ni en condiciones de vida precarias.
La racionalización de las explotaciones cárnicas eliminando el sufrimiento de las especies que allí se hacinan, porque no viven, es el primer paso hacia una sociedad ética en la que sus miembros, por pura concienciación, rechacen el consumo de otros seres vivos. No se va a conseguir en una generación ni en dos, pero si que hay que empezar a establecer las bases.
Las generaciones del futuro nos verán con el mismo desprecio con el que nosotros vemos ahora a los esclavistas, a los nazis o a aquellos que impidieron los derechos básicos fundamentales de las mujeres y más reciente de los homosexuales.
Y no me vengan con la demagogia de que hay humanos que pasan necesidades y calamidades.
Usted no puede salir a la calle y golpear y matar un niño, o abandonar un anciano en la calle, pero si puede golpear y matar un gato o abandonar a un perro tal como hemos visto estos dias y permanecer impune.
Por el hecho de que alguien pase hambre, no quiere decir que se pueda salir a la calle y matar a un gato callejero a patadas, o que se pueda enterrar vivo a un perro. Hablo de maltrato, señores, hablo de humanidad y sensibilidad hacia el dolor animal.
Quiere usted comerse a ese cerdo??..pues comaselo, pero mientras viva, trátelo bien, ostias, que es un animal que siente, sufre y padece, y tal vez luego, a lo mejor, cuando lo conozca y lo comprenda, tal vez ya no le apetezca comérselo. O si. Pero no le provoque sufrimiento en vida. Porque sufren.
El que haya gente que sufra y pase calamidades no es motivo para que no podamos defender el derecho de los animales a no ser maltratados por los seres humanos.
Hablo de humanidad, de respeto, de concienciación, de dolor, de sufrimiento.
Hablo de no hacer a otros seres vivos lo que no nos gustaría que nos hiciesen a nosotros ni a nuestros seres queridos.
Allá ustedes con su conciencia.